M.S.F. El Camino del Norte a Santiago atraviesa varias de las rúas
más importantes y antiguas de Avilés, pero también su fachada marítima e industrial.
El trazado de la Ruta permite conocer en apenas un paseo el interesante pasado
de una ciudad que ha sobrevivido a tiempos convulsos.
Quizá sea Avilés una localidad conocida sobre todo por su
reciente historia fabril. Y, ciertamente, durante muchos decenios fue la
imponente presencia de las fábricas, Ensidesa e Inespal entre ellas, la que
marcó el paisaje estético y vital de la ciudad asturiana. Con la dramática
reconversión industrial que comenzó en los ochenta y parece no finalizar nunca,
Avilés tuvo que cambiar de cara. Frente a la ciudad vieja, que conserva aún
palacios medievales y casonas decimonónicas de arenisca colorada, se yergue
ahora la silueta del Centro Niemeyer, un recinto dedicado a la cultura diseñado
por el mítico arquitecto responsable de muchos de los edificios de Brasilia.
Avilés guarda también huellas jacobeas. En la Edad Media, su
puerto fue utilizado por peregrinos que deseaban ahorrarse parte del peligroso
trayecto por tierra a través del norte peninsular. Algunos visitaban primero la
Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, donde se guarda el llamado Santo
Sudario, antes de partir hacia Compostela. De hecho, en Avilés hubo hospedería
para peregrinos desde el siglo XVI.
El Camino Norte a Santiago entra en el casco urbano superando
la aglomeración urbana surgida a mediados del siglo XX y llegando a la calle
Rivero. Desde la pequeña ermita de San Pedro, el peregrino puede andar bajo
soportales hasta la plaza de España, presidida por el Ayuntamiento, para
después bajar hacia el mar por la Ferrería. En esta calle se encuentra la
iglesia de San Antonio o de los padres Franciscanos (en la imagen superior), en la que
se encuentran los restos del vecino más internacional de la villa: los de Pedro
Menéndez de Avilés, explorador y almirante y fundador en 1565 de San Agustín de
la Florida, la ciudad más antigua de los EE.UU. continentales.
Pegado al mar, el Camino Norte a Santiago sale de Avilés por
el emblemático parque del Muelle y el pequeño enclave medieval de la plaza del
Carbayo.
Comentarios
Publicar un comentario