HdC. Poco más que la unión de dos paredes y los restos de una chimenea es lo que
queda de la Torre de San Sadurniño, en Cambados (Pontevedra). Su silueta, aún
esbelta, situada sobre el islote de su mismo nombre, preside el agradable paseo en el entorno del muelle de Santo Tomé. Se trata, al parecer, de uno
de los asentamientos más antiguos de la localidad, situada en el arranque de la
Ruta Jacobea de Arousa y el río Ulla.
La torre existe desde el siglo X y el arzobispado compostelano la adquirió
en tiempos de Xelmírez. Parece que servía como parte de las defensas marítimas
contra los ataques normandos, una red extendida por buena parte de las rías más
próximas a Compostela. Como tantas otras fortalezas, símbolos de la opresión feudal, fue destruida
a mediados del siglo XV en las Revoltas Irmandiñas contra los señores y
reconstruida poco después, una vez sofocada la rebelión.
Un puente une permanentemente la isla y la torre de San Sadurniño con tierra firme, proporcionando un paseo agradable y cargado de historia.
Un puente une permanentemente la isla y la torre de San Sadurniño con tierra firme, proporcionando un paseo agradable y cargado de historia.
Comentarios
Publicar un comentario