HdC. Primera capital del país, objetivo de ataques de piratas y filibusteros,
centro de acciones de la Guerra de Independencia cubana y de la Revolución,
Santiago de Cuba es todo un muestrario vivo de la historia de la isla. La
ciudad, una de las más hermosas del Caribe, cumplió 500 años este verano.
Su fundador, el segoviano Diego Velázquez de Cuéllar, dejó testimonio de
cómo se creaba una ciudad desde la nada en aquellos tiempos de conquista: "Se
juntaron todos en el puerto de Santiago para dar orden en las cosas que se
habían de hacer... y todos juntos vieron aquel puerto de Santiago, y les pareció
muy bien, y hallaron muy apropósito del sitio un sitio para pueblo (...) Que por
devoción de V. A. pusieron nombre a aquel puerto de Santiago”. La fecha oficial
de fundación se fijó en el día del que sería su patrón, Santiago, el 25 de julio
de 1515.
Desde entonces, por la ciudad no han dejado de pasar los principales
acontecimientos históricos que ha vivido la isla: su primer alcalde fue nada
menos que Hernán Cortés; su oro financió parte de las desdichadas aventuras
españolas en el continente y atrajo a no pocos corsarios; su ron, el producido
por el catalán Facundo Bacardí, triunfó mundialmente; un levantamiento en sus
calles, en 1895, atizó la llama de la independencia de España; y en sus montes
anidó el germen de la Revolución cubana, ya en el siglo XX, con el asalto al
cuartel de Moncada (1953) y las operaciones guerrilleras en la cercana Sierra
Maestra.
La ciudad se hermanó con Compostela hace ya veinte años, y en su antiguo
escudo, que ilustra este texto, se reflejaban los vínculos con la capital
gallega: cruces de Santiago y una efigie del Apóstol adornaban la
insignia.
Comentarios
Publicar un comentario