M.S. El majestuoso monasterio de San Xoán de Poio, que ya
merece por si solo una visita demorada con sus más de mil años de historia,
alberga en su interior una curiosidad jacobea poco conocida. Se trata de un
mosaico de 80 metros de largo y 2,60 de altura que recorre tres de las cuatro
paredes interiores del claustro de cruceiro,
y que fue creado por el artista checo Antoine Machourek hace un cuarto de
siglo.
Se trata de un extenso recorrido (de unos 200 metros
cuadrados de extensión) por el Camino Francés, desde París a Compostela. Bajo
la dirección de Machourek (fallecido en 1991), la escuela de canteros que hubo
en el monasterio retrató entre 1989 y 1992 los paisajes de la Ruta, sus
animales, los principales monumentos de las ciudades que atraviesa, los escudos
nobiliarios de cada zona y muchísimos personajes históricos y populares. Toda
la obra se realizó en minúsculas teselas blancas, grises, negras y ocres de
apenas un centímetro de lado, con las que se consigue un conjunto de gran
majestuosidad.
Se trata, probablemente, de la obra más conocida de Machourek,
nacido en Moravia en 1913 e instalado en París después de la II Guerra Mundial.
A partir de 1958 vivió durante largas temporadas en Poio. Su estilo, ascético y
espiritual, impregna el diseño del mosaico del Camino, una razón más para
visitar el monasterio. Al edificio se puede acceder todos los días de la semana
(domingos y festivos sólo por las tardes) por el módico precio de 1,50 euros.
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