La Virgen milagrosa de Butsènit

HdC. El árabe berber dio origen a la localidad de Butsènit. No es que berber fuera un topónimo, sino una tribu, conocida como también senata. Ella levantó Borch-Senet. O sea, la torre de los senets, que fonéticamente evolucionó a Butsènit. En efecto, la lingüística no son matemáticas.
O sea, que ya tenemos una antigua torre que llegó a convertirse en parroquia. ¿Y por qué la traemos hoy aquí? Porque su millar de habitantes ven pasar peregrinos. En efecto, Butsènit se encuentra en el Camino catalán. ¿Dónde? Pues 9 km más adelante de Lérida. Allí preside ese grupo de casas la ermita de la Mare de Déu, sucesora de otra consagrada en 1495 y que estuvo en pie hasta el siglo XVII. El edificio que los peregrinos ven hoy en día –un humilde hito– data de 1652, y la Virgen en alabastro es algo más moderna, siglo XVIII. Su amplio soportal con arcadas se ha convertido en lugar de descanso de quienes dirigen sus pasos a Compostela.
Y una curiosidad. En su interior se guarda una piedra blanca, redondeada, muy desgastada, que se conoce con el nombre de “pedreta”. Parece un ojo, y es que la Virgen de Butsènit es muy milagrosa a la hora de curar enfermedades de los ojos. Para que ese milagro se produzca hay que lavar después los ojos en la fuente que se halla al otro lado de la plaza.

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