Hoy no vamos a hablaros de rutas, monasterios o hermosos monumentos que recorren el Camino, sino de la medicina del propio Camino.
La Senecio Jacobea es la hierba de Santiago, famosa por mejorar la circulación sanguínea o desinflamar la piel. Estas propiedades ya eran conocidas hace casi 2000 años en la medicina romana. Y esos conocimientos se usaron y transmitieron por los peregrinos jacobeos a lo largo de los siglos. Incluso, en poblaciones que forman parte de la ruta, la gente sacaba a sus enfermos al exterior de la casa, para pedir ayuda a los peregrinos que por allí pasaban, por si conocían algún remedio para sus males.
Ya lo digo yo: el Apóstol hace milagros hasta con hierbas...
ResponderEliminarNo es que los haga "hasta" con las hierbas sino "muy especialmente" con las hierbas, Cristóbal. Muchas gracias por tu comentario.
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