Un lavado ritual

TH. El pequeño río de Lavacolla, que nace en los inmediatos montes de Meda, consiguió, ya desde el medievo, renombre internacional. Y es que de aquella, la guía calixtina le llamaba Lavamentula, considerando que éste era el lugar para darse un baño de cuerpo entero, de carácter ritual, antes de entrar en la catedral de Santiago.
El topónimo gallego no deja dudas sobre este lavado pleno de "partes bajas", algo tan necesario en una época en la que no había botafumeiro que pudiera con los fuertes olores de los caminantes, entonces poco acostumbrados al aseo, que atiborraban la basílica.

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